En el siglo IV A.C., un chamán pagano profetiza que Olympia, Reina de Macedonia, mujer del Rey Filípides II dará a luz a un niño que crecerá para destruir el mundo, y el niño se llamará Alejandro.
Años más tarde, Alejandro mediante exitosas campañas militares unifica Persia y Macedonia, tan magníficas que hacen a Aristóteles preocuparse porque el mundo puede ser destruido por Alejandro si sigue avanzando hacia el Este...