Un dios del mal acecha en el borde del Juego Mundial. Esta vil criatura, Makuamuuge, declara una revuelta contra el Juego Mundial y envía a sus leales e inquebrantables soldados al mundo humano para dar rienda suelta a su plan maestro. Sólo retorciendo la naturaleza misma del mundo humano, puede lograr la victoria total del mal.
Ante tal digno adversario, se ven obligados a recurrir a tácticas malévolas. El valiente y noble Goeman, de la ciudad perdida de Edo del Juego Mundial, el protector de todo lo bueno, puede tener la fuerza, la voluntad y las bolas de arroz para imponerse sobre esta insidiosa amenaza.