A finales de los 60, nos encontramos en un popular barrio japonés. Nuestra protagonista podría ser una adorable anciana, cariñosa y comprensiva, pero su principal entretenimiento es gastar bromas pesadas a la gente del barrio. Por no decir directamente que lo que más le gusta es putear a sus convecinos, desde su sufrida familia y conocidos, a cualquiera que viva o pasee por el vecindario. No hay nada más peligroso que una mujer mayor con ganas de reírse de los demás y con suficiente tiempo libre y mala leche para inventarse las tretas más puñeteras, haciendo la vida imposible a unos y dejando en ridículo a otros con su viperina lengua e imaginación.
Creada por la desaparecida Machiko Hasegawa, autora de la mítica "Sazae-san", el título de esta comedia poco convencional podría traducirse como "La anciana hija de puta".