Saimon Tamaki estaba buscando a su amigo de la infancia, Oriya Ryoma, como siempre, cuando vio un avión de papel. Al intentar recogerlo del suelo, sus ojos se encontraron con los de Shun. Eso le trajo fragmentos de memorias de la infancia. Por otra parte, Yokomizo Fumi, una bibliotecaria, también se acordó de algo familiar.