La historia comienza con un padre obsesionado por el "heroísmo" y que obliga a su hijo a ser el héroe que salve el mundo del Emperador del Mal. Dice que él quería haber sido un héroe, pero que su época era demasiado pacífica y no había nada que salvar. El hijo, llamado Nike (pronunciado Nee-Keh,, no Nike a pesar de que se le ha dado el nombre de la conocida marca a propósito), rehusa, diciendo que preferiría ser un mago porque es una profesión divertida. Su madre está en desacuerdo y le dice que "Digan lo que digan, el protagonista siempre es el héroe. Es una profesión complicada, pero si se triunfa, ya no se vuelve a trabajar más..." y le entrega una encuesta realizada a 100 personas dándole razones por las que ser un héroe es mejor que cualquier otra cosa... Bueno, así es cómo empieza todo.