Durante años, el gobierno japonés ha mantenido en secreto que criaturas míticas como los centauras, las lamias o las arpías, existen de verdad. Tres años antes del inicio de la historia, el gobierno hizo pública la existencia de estas criaturas y aprobó la ley del "Intercambio Cultural entre Especies". Desde entonces, los "liminals" se han convertido en parte de la sociedad humanas, viviendo con familias humanas, aunque con diferentes deberes y restricciones.