Una ciudad oceánica, Tristia, la cual prosperaba desempeñando un papel importante en el comercio marítimo, y era tan hermosa que se la conocía como "la joya marina".
Sin embargo, eso fue hace tiempo, antes del ataque de los dragones que privó la ciudad de su brillo original. Pese al esfuerzo que pusieron los habitantes en la recontrucción de su ciudad, todo fue en vano, y la ciudad siguió desolada.
Al final, los ciudadanos de Tristia, pidieron ayuda un gran artesano, Prospero Flanka. Prospero era un inventor legendario que había devuelto su antiguo esplendor a todas las ciudades por las que pasaba. El día esperado durante largo tiempo llegó cuando Prospero, el gran artesano, apareció en la ciudad...
Sin embargo, era sólamente una chica que estaba sentada en el puerto de la ciudad. Prospero envió a su nieta, Nanoka, en su lugar.